La Quinta Digital dialogó con el Pastor Jorge Oscar Daruich de la Iglesia Evangélica Bethel perteneciente al Movimiento Cristiano y Misionero, quien nos contó que se encuentran trabajando activamente en ese distrito de la quinta sección para acompañar a los vecinos que atraviesan una difícil situación en medio de la pandemia del Covid-19.
En una semana en que Necochea estuvo en boca de la mayoría de los bonaerenses y argentinos a partir de la realización de un baby shower clandestino donde la irresponsabilidad hizo que se dispararan los casos de coronavirus en el distrito, también hay hombres y mujeres que, con compromiso y solidaridad, ayudan a los demás.
En el reconocido e histórico seminario ubicado en la calle 65 de esa ciudad, además de instruir a las personas para predicar, se realizan trabajos con la niñez, adolescencia, ancianidad, y en barrios periféricos de la ciudad. Además, se atienden comedores, escuelas barriales, y roperos comunitarios.
Con la llegada del aislamiento, los seminaristas debieron tomar una medida: o desvincularse del seminario y regresar a sus casas o emprender este momento juntos hasta el final del ASPO: “fue difícil la decisión, de pronto nos pusimos de acuerdo en que si éramos responsables, podíamos quedarnos acá”, comenta Darhuich. Y así ocurrió: “tomamos una decisión de fe”, afirmó el pastor a este medio.
Actualmente hay 60 personas conviviendo en el complejo donde se encuentran el seminario, la escuela de predicadores, y el templo de los cuales, finalizada la formación, misioneros son asignados a otras ciudades o provincias.
Con la solidaridad como objetivo, los seminaristas comenzaron a fabricar tapabocas para uso personal y otorgar a la gente de la iglesia. Los mismos son de polipropileno hidrófugo y con doble tela para mayor prevención.
No obstante, la acción se extendió y se pusieron en contacto con la municipalidad de Necochea a través del Comité de Emergencia, donde desde la Iglesia se comprometieron a fabricar tapabocas para repartir a necochenses de diferentes barrios, sobretodo a aquellas personas que no pueden adquirirlos.
Asimismo, se encuentran repartiendo mercadería en los barrios: “aquellos hermanos que se congregan en la iglesia y que están en mejores condiciones, ofrendan en mercadería o dinero para ayudar a quienes menos tienen, sean de la congregación o de la ciudad”, graficó Daruich y agregó que, como parte de las medidas tomadas, también se está ayudando a los ancianos para que no salgan de sus casas, “lo hacemos con mucho cariño y responsabilidad”, afirmó.
En tiempos de crisis es donde más es necesario aferrarse a la fe. Y quizás ese haya sido uno de los factores que hace que las transmisiones de las reuniones de los martes, viernes y domingo sean escuchadas por muchos vecinos desde sus hogares.
En las transmisiones que se pueden seguir por redes sociales ha aumentado exponencialmente la cantidad de oyentes. “La situación ha despertado una necesidad espiritual” afirmó. Y así lo señalan los números: pasaron de tener alrededor de 100 a más de 700 oyentes.
Asimismo, Jorge Daruich aseveró que las redes sociales de la Iglesia también se utilizan para realizar consejos y prevención en época de Covid, y finalmente dejó un mensaje de esperanza para todos los que atraviesan las dificultades actuales: “con fe todo se puede supera”.