El Gobierno local puede cumplir con estas obligaciones sin asistencia externa ni endeudamiento gracias a una administración responsable, con cuentas ordenadas y números equilibrados. Este orden financiero permite atender con normalidad compromisos esenciales como el pago de salarios, el mantenimiento urbano y la continuidad de los servicios básicos.
La gestión municipal reafirma así un camino de planificación, disciplina fiscal y cuidado de los recursos públicos, garantizando que, incluso en un contexto económico complejo, Dolores pueda sostener respuestas concretas y previsibles para su comunidad.